El Panorama del Dr. Joaquín 

Por Joaquín Guzmán Avilés

Campañas de sangre

Aun no comienza el próximo periodo electoral y ya se presentan hechos sangrientos en agravio de personajes políticos. 

Tan sólo en lo que va de esta administración han asesinado a 20 políticos, servidores y ex servidores públicos, y los hechos no han ocurrido en una parte específica sino en las diferentes zonas de la entidad. 

Esto deja en claro que no existe certidumbre y mucho menos seguridad garantizada para quienes decidan participar en las elecciones del 2024. Los hechos violentos han privado de la vida no solo a funcionarios y ex funcionarios, sino también a dirigentes de partidos políticos. 

Es necesario cuestionar ¿Qué tan garantizada está la seguridad para los aspirantes a un cargo de elección popular? ¿Está en riesgo la vida de las personas que desean participar, sólo por tener una aspiración o ideología diferente?

Vivimos en un país democrático en donde todas las ideas deben tener cabida, si bien no nos apoyamos debe existir una línea de respeto entre todos y por lo que se puede apreciar, ni siquiera eso hay. 

El clima electoral se ha enrarecido cuando aun ni siquiera han iniciado los comicios internos, falta un largo camino político por recorrer. 

Esta situación debe poner en alerta a las autoridades de los tres niveles de gobierno para evitar que se conviertan en campañas sangrientas, por lo que exigimos que implementen acciones para que la seguridad esté garantizada para todos.

Hacemos un exhorto para que las autoridades de Morena en el estado brinden las garantías a los a los futuros candidatos y a los ciudadanos veracruzanos que están interesados en la vida política y social de su país, estado y municipios. 

Se debe erradicar el miedo que se provoca en la población, de lo contrario, lo único que ocasionarán será incrementar el abstencionismo ante el temor de que algo ocurra durante la jornada electoral. 

Existe una crisis de inseguridad en el estado, pues hay gente que intenta reprimir a otros a través de hechos lamentables que el estado no ha podido detener, todo lo contrario, se especula que pudieran suceder otros conforme avance el proceso electoral. 

La población argumenta estar decepcionada del trabajo de los políticos, por ello se realizan acciones para recuperar su confianza, sin embargo, esta labor es difícil debido a que en lugar de existir un diálogo que ayude a reparar las diferencias que existen entre ellos, se les priva de la vida de forma violenta. 

Es lamentable que los procesos electorales en Veracruz una fiesta democrática se haya convertido en una lucha de poder, lo cual es preocupante porque significa que no les interesa el bienestar del pueblo, sino de ellos mismos. 

Lo importante es nuestro estado, nuestra tierra, nuestra gente, nuestro pueblo, y por ellos debemos de luchar por ejercer una política incluyente, no excluyente, en la que todos participemos y aceptemos nuestros triunfos y derrotas de la forma más natural y apegadas a las normas, pero siempre con respeto entre unos y otros. 

En estos cinco años hemos reclamado tranquilidad, paz y seguridad para el estado, sin embargo no se ha logrado devolver la calma y la armonía que años atrás distinguían a nuestro bello Veracruz. 

Es momento de que entre todos hagamos ese cambio, la seguridad y la paz no sólo hay que exigirla, también hay que ejercerla, en nuestros, hogares, el trabajo, nuestro entorno, el estado y en la vida política, porque no podremos tener un gobierno justo, si no vivimos primero en armonía para alcanzar los objetivos comunes que tenemos para nuestro estado.