Columnistas

El Panorama del Dr. Joaquín

Por Joaquín Guzmán Avilés

¿Nadaremos o nada haremos?

Con motivo del pasado Día Mundial del Agua, vemos tristemente como la contaminación del vital líquido ha sido un grave problema que,durante años, viene acabando con los ríos deVeracruz, que cada vez más, dejan de servir para el uso humano o de riego, debido a la cantidad de contaminantes presentes en los mismos.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos dice “El derecho humano al agua es indispensable para vivir dignamente y es condición previa para la realización de otros derechos humanos. Es por eso que el agua debe tratarse fundamentalmente como un bien social y cultural, y no sólo como un bien económico”.

El último informe presentado por la Comisión Nacional del Agua, que abarca 8 años, de 2012 a 2020, coloca a los ríos de Veracruz en un semáforo de riesgo, debido a la fuerte contaminación por presencia de coliformes. 

Mientras que el INEGI reporta la existencia de 24 ríos en la entidad veracruzana, de los cuales 7 se encuentran entre los 12 ríos más contaminados del país, es decir, casi 1/3 de nuestros ríos encabezan la lista de mayor contaminación nacional, lo cual es preocupante, pues significa que tanto ciudadanía, como autoridades somos indolentes al cuidar del vital líquido y lo contaminan de diferentes maneras.

Académicos de la Universidad Veracruzana,reconocen que la contaminación en 18 ríos del estado de Veracruz es ocasionada por la industria petroquímica, textilera, alimentaria, fertilizantes y gases, papelera, refresquera, cítrica, lechera, química, farmacéutica, cervezera, ingenios azucareros y aguas negras municipales.

El principal agresor de los arroyos en el estado ha sido la industria petrolera, lo que podemos observar en municipios como Tuxpan y Coatzacoalcos, donde han causado grandes estragos a sus caudales. 

De acuerdo con un análisis realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana, el río Coatzacoalcos no es la única desembocadura crítica en el estado de Veracruz, dado que también se encuentra el clúster del Golfo, que está integrado por los ríos Cazones, Actopan, Nautla, la Antigua y Tuxpan, y juntos, aportan 12 mil toneladas de residuos al mar.  

En lo que respecta al río Cazones, el uso de material para la actividad agrícola ha deteriorado el afluente con contaminantes, lo cual afecta a su vez el uso del agua para el consumo humano y agrario.

La Universidad Veracruzana detalló que en un estudio encontraron 14 contaminantes en el río Tecolutla, 70 en el Nautla, 27 en el río Actopan, 63 en La Antigua, 96 Jamapa, 44 Papaloapan y 53 en Coatzacoalcos. 

Sin embargo, el trabajo para el cuidado de los ríos, arroyos, lagunas, o cualquier tipo de afluente que se encuentre en el estado, es detodas y todos los veracruzanos, no sólo de las empresas que actúan de forma irresponsable, también de autoridades y particulares, pues sus residuos terminan por llegar al mar.

Aunado a ello, se suma el problema del robo de agua en ríos a través de tomas ilegales,que tan sólo en los últimos 4 años en Veracruz se han reportado 3,547 perforaciones clandestinas de tuberias para el robo de agua, así como, la carga ilegal de pipas las cuales son puestas a la venta por +/- $800.00 pesos.

La Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México, reporta que el 15 por ciento del agua del país se pierde a través de estas tomas clandestinas de las cuales se abastecen pequeñas mafias con pipas. 

La realidad es cruda, el agua de todos los mexicanos es contaminada y robada, por ello es urgente emprender acciones para acabar con la contaminación desmedida provocada por el ser humano, el cual está acabando con uno de los recursos ambientales más importantes para su supervivencia. 

Es necesario observar el Objetivo 6 de la Agenda 2030 “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y saneamiento para todos”, en específico la Meta 6.3 nos habla sobre mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial.

Reitero ¿Nadaremos o nada haremos?

Desde esta columna, exhortamos a las autoridades federales, estatales y municipalesdel sector, a hacer su trabajo de manera eficiente y puntual, ya que este problema no se puede resolver culpando administraciones anteriores o intentando presentar otros datos.

Hay estudios avalando cifras, las afectaciones siguen creciendo… es momento de actuar, responsabilizarnos como ciudadanía y exigir a las autoridades mayor control de las industrias y concientización a la población sobre el cuidado del agua, procurando con ello evitar problemas catastróficos en un futuro, porque el ser humano no podrá sobrevivir sin agua.