Municipios

Exdirector de la Prepa Juárez denuncia despido injustificado y acusa persecución política: “No me dieron oportunidad de defenderme”

Xalapa, Veracruz, 19 de junio. — Luis Manuel González García, quien hasta este martes ocupaba el cargo de director del Colegio Preparatorio de Xalapa, denunció públicamente su destitución como una acción arbitraria, sin fundamento legal y motivada por razones políticas. Acompañado de su abogado, ofreció una rueda de prensa para dar su versión de los hechos y anunciar que emprenderá acciones legales para revertir la decisión de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV).

Con 32 años de trayectoria en el sector educativo, González aseguró que fue cesado sin previo aviso y despojado de todas sus plazas laborales, a pesar de contar con evaluaciones sobresalientes que le garantizaban permanecer en la dirección por al menos otros cuatro años.

“Me dejaron sin sustento, sin plazas, sin poder llevar comida a mi casa. Y todo, por una decisión desproporcionada que responde claramente a una persecución política”, expresó con firmeza.

Según el exdirector, el argumento que utilizó la SEV para justificar su despido fue una denuncia de acoso sexual interpuesta por una madre de familia. Sin embargo, González explicó que la situación ha sido malinterpretada: se trata, según él, de una actividad afectiva y pedagógica que implementó desde hace años y que consistía en recibir con un saludo de mano o un abrazo a los alumnos al ingresar a la escuela.

“Era un gesto de bienvenida, de cercanía. Nunca fue obligado. Los estudiantes saludaban como se sintieran cómodos. No hay nada indebido”, explicó.

Su abogado, Roberto Mercado, respaldó esta versión y fue más allá: afirmó que no existe una denuncia por acoso sexual como tal, sino una queja por presunta discriminación y violencia de género, cuyo sustento legal, dijo, es cuestionable.

“No hay carpeta por acoso. Lo que hay es una queja administrativa sin pruebas contundentes. Se violaron protocolos y el debido proceso. No se permitió que el profesor defendiera su versión”, explicó.

González subrayó que la forma en que fue separado de su cargo estuvo plagada de irregularidades: no se le notificó de manera formal, no se le ofreció oportunidad de audiencia ni se consideraron las pruebas que presentó, entre ellas, grabaciones y testimonios a su favor. Además, aseguró que la decisión de destituirlo fue tomada antes incluso de que existiera una carpeta de investigación formal.

“Todo fue opaco. No me escucharon, ignoraron todo lo que entregamos, y lo más grave: la denuncia se presentó en junio, pero desde antes ya sabían que me iban a remover. ¿Entonces de qué justicia hablamos?”, cuestionó.

González también denunció que su destitución obedece a motivos políticos. Señaló que en varias ocasiones ha expresado críticas hacia la gestión educativa del gobierno estatal, y que su postura pudo haber incomodado a algunos funcionarios.

“Yo no me he quedado callado cuando algo no está bien. He denunciado irregularidades, he señalado errores en las políticas educativas. Y ahora me cobran la factura con una acción injusta y ruin”, sentenció.

Pidió a la gobernadora Rocío Nahle revisar su caso y evitar que se usen las instituciones educativas como herramientas de venganza política.

El abogado Roberto Mercado anunció que ya preparan una serie de recursos legales para revertir la destitución, entre ellos una demanda laboral y un posible amparo, debido a que —según explicó— la SEV no cumplió con los procedimientos legales establecidos para este tipo de casos.

“Se violaron todos los protocolos: no se dio aviso a la fiscalía, no se hicieron entrevistas, no se recabaron pruebas de manera formal. La sanción impuesta no solo es ilegal, es desproporcionada”, dijo.

A pesar de la controversia, González asegura que no está solo. Padres de familia, estudiantes y docentes han salido en su defensa, destacando los avances en la institución durante su gestión: mejoras en infraestructura, clima escolar positivo y una relación cercana con el alumnado.

“Me han escrito, me han buscado, han salido a las calles. Y eso habla del trabajo que hicimos. No pueden borrar cuatro años de entrega con una firma mal intencionada”, expresó.

Finalmente, el exdirector dejó claro que no se rendirá: luchará por su restitución y por limpiar su nombre.

“Mi único delito fue querer una escuela mejor y no quedarme callado ante lo que está mal. Si por eso me persiguen, no me voy a esconder. Voy a luchar hasta el final”, concluyó.

Fotoreportexalapa #COMPARTEYSIGUENOS #Xalapa #Veracruz