Columnistas

El Panorama del Dr Joaquín 

Joaquín Guzmán Avilés

El futuro del PAN está en juego 

El periodo del actual comité estatal del PAN en Veracruz está por concluir, y los recientes acontecimientos evidencian que la administración actual ha dejado mucho que desear; los resultados obtenidos en las últimas elecciones no han sido positivos, y eso debería ser una señal clara de que es urgente tomar medidas internas para proteger al partido y restaurar el orden. 

La falta de autocrítica y la insistencia de la dirigencia en mantenerse en el poder, a pesar de los resultados adversos, plantea un grave riesgo para el futuro del PAN en Veracruz.

Es fundamental que el partido inicie ya el proceso de renovación de su comité, dado que las condiciones están dadas y los tiempos son los adecuados. 

Pretender perpetuar el liderazgo actual, que ha fallado en dar los resultados esperados, sería un error que podría condenar al PAN a un nuevo fracaso, especialmente en un escenario político dominado por Morena.

En un contexto nacional donde el gobierno actual parece empeñado en concentrar el poder y mantener a los mexicanos bajo control mediante políticas que limitan las libertades y fomentan la dependencia del Estado, es urgente que el Partido Acción Nacional (PAN) recupere su rol como defensor de la democracia, las libertades y los derechos ciudadanos. 

Hoy más que nunca, el PAN debe convertirse en la voz firme y clara que represente a quienes buscan un México libre y democrático.

El camino para el PAN es claro: debe ser una verdadera oposición, que no solo critique las decisiones autoritarias del gobierno, sino que proponga soluciones concretas que den voz a los ciudadanos, promuevan el desarrollo económico y protejan los derechos individuales. 

No puede limitarse a ser un espectador en un escenario político que tiende al autoritarismo; debe ser un contrapeso efectivo que defienda el Estado de derecho y combata las tendencias opresoras que amenazan la vida democrática del país.

Además, el PAN necesita reconectarse con la sociedad, no solo a través de discursos, sino con acciones que demuestren que es un partido comprometido con las necesidades y aspiraciones de los mexicanos. 

Tiene que volver a ser el partido que aboga por la libertad, el emprendimiento, y la justicia, no solo como eslogan, sino como práctica cotidiana.

Ante un gobierno que busca controlar y oprimir, el PAN tiene una oportunidad histórica para reinventarse, fortalecer sus bases y representar a aquellos que aún creen en un México libre. 

Ante ello, la pregunta no es si puede hacerlo, sino si está dispuesto a tomar las decisiones difíciles y a caminar el camino necesario para estar a la altura de las circunstancias.

Por ello, la prioridad ahora debe ser prepararse para el próximo proceso electoral en las alcaldías del estado, convocar a hombres y mujeres que representen a la sociedad y tengan la capacidad para dirigir y gobernar. 

El PAN necesita un liderazgo renovado, con visión y capacidad de hacer frente a Morena; no podemos permitirnos más inacción ni apuestas fallidas; la renovación interna es necesaria y urgente.