Columnistas

El Panorama del Dr. Joaquín

Por Joaquín Guzmán Avilés

Veracruz endeudado y en decacencia

A casi un año de que concluya la administración de Morena, Veracruz se ubica entre los 10 estados con mayor deuda pública, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad. La deuda actual alcanza todavía los 66 mil millones de pesos aproximadamente, sin embargo, antes de finalizar el año la autoridad estatal pretende solicitar un préstamo para poder hacer frente a los compromisos de fin de año con los trabajadores del estado.

Ello, significa mayor deuda para el estado, lo cual provoca que se reduzca el gasto social para los veracruzanos, y se limite la capacidad de implementar nuevos programas y proyectos, además de frenar la inversión privada nacional y extranjera.

Aunado a ello a los empresarios se les imposibilita el movimiento económico debido a la inseguridad que los afecta en el traslado de su mercancía, y es que reprochan que no sólo tienen que enfrentar las extorsiones telefónicas de las que son víctimas, sino también los asaltos carreteros al transporte de carga. 

La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR) en Veracruz, reporta que sufren 45 asaltos diarios, lo que les ocasiona pérdidas económicas cuantiosas, por el robo de la mercancía, es decir, el flujo económico no se está completando, por el contrario, se trunca a causa de los asaltos y ello provoca que las empresas en el estado presenten pérdidas y repercusiones económicas. 

Esto ocasiona que la entidad Veracruzana viva un estancamiento económico, en primera porque las autoridades mantienen al estado endeudado y en segunda porque no hacen para, que a través de la Iniciativa privada, la economía fluya. 

Dicho estancamiento trae como consecuencias que empresas con pérdidas económicas quiebren, cierren las puertas de sus negocios y a su vez dejen de generar empleos. 

Es urgente que se implementen estrategias de seguridad en las Cumbres de Maltrata y en la región de las Altas Montañas de Veracruz, debido a que circular por esa zona se ha convertido en toda una odisea, porque las probabilidades de ser asaltados son muy altas. 

Al final los platos rotos los pagan las familias veracruzanas que hoy en día no pueden ni adquirir los productos de la canasta básica, que además de estar cada vez más caros, se dificulta su compra ante la escasez de ingresos en un hogar con salarios que no alcanzan y en un estado donde los trabajos escasean. 

Tan sólo el limón y la cebolla, ambos productos de la canasta básica, incrementaron un 40 por ciento, afectando no solo los bolsillos de los hogares, sino también de los restaurantes porque los empresarios tienen que realizar ajustes a la carta y quien terminará pagando eso será el comensal. 

Como podemos ver las afectaciones que recaen en la ciudadanía son varias, y sumado a que no existe una estabilidad económica en el estado, el equilibrio y la solidez en los hogares de los veracruzanos se tambalean, sumado al golpe de inseguridad que se vive en Veracruz y en todo el país, les provoca mayores problemas. 

Esta situación solo demuestra lo mal que el gobierno de Morena ha estado haciendo las cosas, tomando malas decisiones y siendo omisos en otras, por ello es urgente que Veracruz sea rescatado de las manos de quienes lo han hundido en los últimos cinco años.