Después de la explosión en Camino Antiguo a Naolinco, vecinos apoyaron al afectado

La Crónica👇🏽

Este mediodía, un gran susto se llevaron vecinos y locatarios de Camino Antiguo a Naolinco, a la altura de la colonia Campo de Tiro, tras la explosión en un taller de mofles.

Luego de la emergencia, aún temerosos y preocupados, los vecinos de la zona se empezaron a reunir, y entre todos, compraron una Coca Cola y una caguama Corona (la mejor), que por cierto, estaba bien fría. Todo ocurría mientras una compañera y un servidor, nos encontrábamos editando fotos y redactando la nota del suceso.

Poco a poco empezaron a llegar más y más vecinos quienes se apoyan ante cualquier eventualidad. Después del susto comenzaron a reconocerse el valor del “flaco”, que fue quien que apagó el fuego.

Mientras sonreía nervioso le pregunté: “¿Qué tal el fuego?” !Muy fuerte! Pero se logró ayudar, respondió.

Seguíamos sentados en la banqueta y nos dimos cuenta que continuaban llegando más y más caguamas de Corona (las mejores); cada vecino traía un envase y entre todos repartían el líquido, deseosos de pegarle un buen trago, junto con una rodaja de limón y sal. ¡Uff! Hasta agüita se me hizo la boca…

No pasó mucho tiempo, cuando un vecino se nos acercó y nos dijo: “¿Gustan un vasito de cerveza? “; sinceramente no nos negamos y aceptamos, ya que se veía como el envase sudaba de lo fría que estaba.

En el lugar, pudimos notar lo bien organizados y el apoyo que existe entre vecinos de la vialidad, quienes se coordinan ante cualquier eventualidad.

Aceptamos uno, dos, tres vasos de cerveza y ya nos disponíamos a retirarnos; les agradecimos el gesto y nos despedimos de todas las atenciones que tuvieron con nosotros. Ya en confianza, nos comentaron que pudo ser peor la explosión y qué gracias a Dios no pasó una desgracia de mayor magnitud.

A punto de irnos, se nos acercó un vecino y nos dijo: “dice Don César que les invita una hamburguesa, ¡que vayan!”.

Un poco sorprendidos y apenados, nos acercamos al negocio y nos dimos cuenta que ahí estaban todos los vecinos que ayudaron al señor del taller de mofles, que, para ser honestos, se veía algo preocupado, pero con la fortuna de que nadie resultó herido de gravedad.

Mister Burger es el nombre del local donde se reunieron; todos disfrutamos de una rica y bien elaborada hamburguesa. Al centro de la mesa, nos volvieron a poner otra caguama Corona bien fría, que la verdad, nos duro muy poco tiempo ya que le dimos “bajín”.

Sin duda se podía percibir un ambiente de camaradería y sobre todo de apoyo, pues de un momento a otro, le explosión pudo terminar en otras circunstancias y el final hubiera sido tragedia.

Cuando nos despedimos de Don César, le dimos las gracias y nos extendió su mano, la gratitud fue recíproca y le hicimos el comentario de lo deliciosas que estaban las hamburguesas.

Antes de retirarnos, Don César nos comentó que sobre Camino Antiguo a Naolinco hay mucho polvo provocado por una calle sin pavimentar que está metros más adelante, en la zona de “La Haciendita”.

Ojalá las autoridades volteen a ver esa zona de la ciudad, ya que con muy poco recurso y con voluntad, pueden cambiar el aspecto de esa zona comercial, que genera empleo a diversas familias.