Iglesia católica entregará firmas para exigir que no se imponga ideología de género
Asociación Nacional de Padres de Familia.
Documento entregado hoy miércoles 13 de julio de 2022 a la SEP.
Ante la falta de información a la ciudadanía por parte de las autoridades de la Secretaría de Educación respecto a las modificaciones a los planes de estudio 2022-2023; sobre los contenidos de los libros de texto y particularmente de la propuesta sobre cambios en el Sistema Educativo, hacemos entrega de más de 27 mil firmas de ciudadanos que exigimos frenar experimentos sociales con la educación
de nuestros hijos.
A pesar de que la secretaria Delfina Gómez y el titular de Materiales Educativos, Marx Arriaga anunciaron el cambio de modelo educativo, ninguna autoridad de la SEP ha
tenido a bien recibirnos, escucharnos, o atender nuestro reclamo de información sobre un tema que atañe directamente a nuestros hijos.
Lo único que sabemos -y que nos preocupa profundamente- son las afirmaciones de
Marx Arriaga como justificante para hacer cambios, pues carecen de bases científicas o pedagógicas para calificar al sistema educativo como un «modelo neoliberal, meritocrático, conductista, punitivo, patriarcal, racista, competencial, eurocéntrico, colonial, inhumano y clasista», pues con esa visión pretenden desaparecer los grados escolares, los libros de texto, los exámenes estandarizados, sustituyéndolos por la autoevaluación, entre otras graves medidas que atentan contra la formación académica de calidad por una que haga retroceder la ya de por sí, paupérrima educación en México.
De ninguna manera confiamos en asambleas convocadas, organizadas y controladas por agentes tan claramente ideologizados como Marx Arriaga porque no permite un debate serio e informado, sino que solo busca establecer una
imposición disfrazada de democracia. Se han enviado cientos, quizá miles de documentos con propuestas e iniciativas que no han tenido ninguna respuesta.
Por eso iniciamos esta campaña a través de la plataforma CitizenGO y exigir al Gobierno federal que detenga esos experimentos educativos y hasta hoy más de 27 mil ciudadanos se ha sumado a la misma. Seguiremos adelante en busca de más firmas de apoyo.
Nos preocupa especialmente la inclusión de materiales ideologizados, contrarios a la realidad científica, pero presentados como la promoción a la igualdad, a la no discriminación o el respeto a los derechos humanos que, en la realidad, fomentan conceptos sobre sexualidad que somos los padres y no el Estado quien tiene la facultad legal de enseñar tal y como lo establece la Convención Americana Sobre Derechos Humanos Artículo 12. 4 «los padres y, en su caso, los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.» Y los artículos 5 y 14.3 de la Convención sobre los derechos del Niño que precisan que se debe respetar el derecho de los
padres de guiar e impartir al niño, dirección y orientación en el ejercicio de su derecho conforme a la evolución de sus facultades.
Categóricamente rechazamos que el Estado promueva la sexualización de niños, adolescentes y jóvenes en las escuelas públicas sin el conocimiento previo de los padres y su debido consentimiento. El Estado debe refrendar su carácter laico que incluye la no promoción de concepciones religiosas ni de ideologías contrarias a la biología.
La educación no puede ser el ámbito donde se hagan experimentos porque la afectación pone en riesgo el futuro de nuestros hijos. Las decisiones que se tomen necesariamente nos involucran como padres de familia interesados en la educación de nuestros hijos. Exigimos ser tomados en cuenta y participar de manera directa en un proceso que debe ser democrático o no será, porque son nuestros hijos. Y a mis hijos, los educo yo.