Piperos piden que les dejen tomar Agua de los manantiales de El Castillo
La problemática es que por cuestiones netamente políticas y de trasfondo monetario nos cerraron los manantiales del castillo, señaló Daniel Ceballos, integrante del grupo Piperos Unidos del Castillo.
Lo anterior, luego de que pobladores de la congregación de El Castillo les limitaron la extracción de agua en los manantiales, pese a que cuentan con acuerdos previamente realizados con los ejidatarios.
“Entonces venimos a pedirle ayuda al gobierno para que medie esa situación, porque dada la contingencia de la ciudad no hay agua ni por tubo y ahora tampoco por pipa (…) esto va a generar problemas, un caos en la ciudad en todos los ámbitos económico, de salud, de educación y todo eso”.
Señaló que el grupo de Piperos Unidos del Castillo, están regulados, cuentan con un folio, están registrados y tanto las autoridades federales, como municipales y estatales tienen conocimiento de su existencia, dado a que es una actividad que realizan desde hace muchos años.
“Nosotros no vamos y nos metemos al ejido y extraemos agua porque queremos. Entonces hay unos acuerdos en donde nos permiten nosotros el aprovechamiento de las aguas y obviamente el pago no puede ser de forma económica porque esto es un delito. Y entonces lo hacemos de forma en especie, llevando agua a las colonias, haciendo labor social en el ejido y esta situación”..
En conferencia de prensa, acusó que el agente municipal Oscar Luna con otros ejidatarios han permitido que otras agrupaciones de piperos extraigan el vital líquido de manera inmoderada e incluso van de día y noche, porque además le pagan a quienes les dan el permiso.
“No hay forma porque vienen de otros municipios.Y se ponen de acuerdo con una persona, un ejidatario o un dueño de un predio que le para el río. El otro cobra y ellos sacan el agua y no aportan nada para el ejido porque según ellos ya están pagando (…) Dicen, no nos consta porque nosotros no tenemos nada que ver, pero dicen que más o menos 200 o 300 pesos por pipa”.
Mencionó que autoridades de la congregación en conjunto con ejidatarios están dando permisos de extracción de agua de lugares de donde está prohibido, por lo que se están sobreexplotando los manantiales con el riesgo de que se sequen.
“Esto se agravó porque en esta temporada, como el año pasado, bajaron pipas de otros lados y que no están reguladas y toman agua en lugares donde no está permitido. Esto es la mancha urbana, sobreexplotando los manantiales, extrayendo día y de noche y esa es la queja de la gente (…) el agente municipal es el que ha estado asustando a la gente, porque si es un acuerdo de ejidatarios, que son los que administran las cosas del ejido, el agente municipal no tiene absolutamente nada que ver ahí”.
Expresó que incluso realizan labor social, llevando agua a algunas de las colonias de la ciudad, a los albergues, a algunos hospitales, e incluso apoyan en el combate de los incendios.
Ante ello, piden la intervención del gobierno estatal a fin de que se regularice esa situación, pues afirman que colaboran con la población llevando el vital líquido hasta sus casas cobrando solo el traslado que va de 700 a 800 pesos.
“Estamos esperando, tenemos oficios dirigidos al gobernador, dirigidos al alcalde, y al director de la CONAGUA para buscar una solución (…) no vendemos agua, cobramos el transporte, que es de $700 a $800 pesos depende la distancia, porque lo que se cobra es el servicio y obviamente el gasto de combustible, y mientras más lejos, pues tenemos un incremento”.