Xalapa, Ver., 25 de junio de 2025.— Con el corazón en alto y la indignación a flor de piel, integrantes de la comunidad universitaria de la Universidad Veracruzana salieron a las calles para alzar la voz contra lo que consideran un atropello a la autonomía de su institución: la prórroga de cuatro años al actual rector, Martín Aguilar Sánchez.

La protesta fue encabezada por los propios aspirantes a la rectoría: Marisol Luna Leal, Jorge Manzo Denes y Rafael Vela Martínez, quienes caminaron codo a codo con estudiantes, docentes y trabajadores. Vestidos de negro y portando pancartas con frases como “¡No a la imposición!” y “La UV no se vende, se defiende”, exigieron un alto a las decisiones unilaterales que, acusan, violan la normatividad interna de la máxima casa de estudios de Veracruz.

“No hay sustento legal que justifique extender el mandato sin un proceso transparente”, denunció Marisol Luna. Su voz, firme pero serena, reflejaba el sentir de muchos: desconfianza, decepción y un profundo amor por la institución que los formó.

La marcha no fue solo un acto político, fue una manifestación del alma universitaria. Desde catedráticos con décadas de servicio hasta jóvenes recién ingresados, todos coincidieron en una consigna: que se respete la ley, que se escuche a la comunidad y que se abra una convocatoria justa para elegir al nuevo rector.

Los inconformes advirtieron que esta prórroga impuesta ha encendido una alerta en toda la comunidad académica. Temen que se esté sentando un precedente peligroso, donde los intereses de unos pocos estén por encima de la voluntad colectiva.

“Estamos aquí porque creemos en la Universidad, porque queremos que se mantenga libre, crítica y autónoma”, expresó una estudiante de Humanidades, con lágrimas en los ojos.

La exigencia fue clara: revocar la prórroga, lanzar una nueva convocatoria y garantizar un proceso democrático, como lo dicta el espíritu universitario. Porque para ellos, defender la UV es defender el futuro del pensamiento libre en Veracruz.