Columnistas

El Panorama del Dr. Joaquín 

Joaquín Guzmán Avilés 

Urgente defender los procesos internos del PAN 

La imposición arbitraria de consejeros por parte del Presidente Estatal del PAN, Federico Salomón, el pasado 29 de septiembre, es un acto que deja entrever el deterioro institucional del Partido Acción Nacional bajo su liderazgo. 

Al imponer cambios arbitrarios en agravio de la función electoral y los principios de certeza y legalidad que deben regir, Salomón ha dejado claro que no respeta los mecanismos democráticos que el propio PAN ha establecido para su funcionamiento. 

Este acto no solo debilita la unidad interna, sino que también erosiona la confianza de la militancia y simpatizantes que aún ven en el PAN una opción política comprometida con los valores democráticos y humanistas.

El hecho de que estas decisiones se tomen sin un proceso transparente y sin el debido consenso entre los miembros del partido, abre la puerta a la sospecha de que detrás de estas acciones puede haber un intento de beneficiar a intereses externos, como Morena, que ha mostrado su capacidad para cooptar a miembros clave de la oposición. 

Este tipo de decisiones no solo atentan contra la democracia interna, sino que reflejan una falta de compromiso con los valores fundamentales que el PAN siempre ha defendido, pues en lugar de trabajar por rescatar a un partido que ha sido referente de oposición en Veracruz, Salomón parece empeñado en terminar de hundirlo, entregándolo en bandeja de plata a Morena, cuyos operadores, infiltrados en las filas panistas, intentan erosionar la estructura desde adentro.

Es alarmante cómo figuras que en teoría deberían defender principios humanistas, hoy se ven envueltas en maniobras que parecen destinadas a socavar la credibilidad de una institución que alguna vez representó un contrapeso real en la política mexicana. 

Federico Salomón no solo traiciona los ideales panistas, sino que con sus acciones consolida la percepción de que el PAN está siendo cooptado por intereses ajenos a los de sus militantes y simpatizantes. 

Si la dirigencia del PAN sigue en manos de personas como él, que ignoran los principios fundacionales del partido, su futuro se vislumbra incierto, y lo más preocupante es que se está perdiendo una oportunidad invaluable para representar una alternativa real ante el avance de Morena.

El PAN necesita recuperar su esencia, y para ello es imprescindible que personas como Federico Salomón, que claramente no encarnan los valores del partido, den un paso al costado. 

La ciudadanía demanda una oposición fuerte y honesta, algo que, lamentablemente, hoy parece cada vez más lejano bajo su gestión.

Por ello, hago un exhorto firme, pero respetuoso, al Comité Ejecutivo Nacional del PAN y a la Comisión Permanente Nacional para que intervengan de manera inmediata; es necesario que se restablezca el respeto a los procesos estatutarios y que se tomen las medidas necesarias para evitar que las instituciones de decisión del PAN caigan bajo el control de Morena. 

Si el partido permite que se continúe con este tipo de prácticas, su credibilidad y su papel como una opción de oposición quedarán seriamente comprometidos. 

La intervención es crucial para preservar los valores y la estructura del PAN, evitando así que siga el camino de su desmantelamiento interno.