Columnistas

El Panorama del Dr. Joaquín 

Joaquín Guzmán Avilés

El Silencio de Federico Salomón

Federico Salomón Molina, dirigente Estatal del PAN, ha demostrado una falta de compromiso y responsabilidad como representante de la oposición panista en Veracruz. 

Su silencio sobre los trágicos acontecimientos en Totalco, Perote, donde dos personas perdieron la vida a manos de elementos de la Fuerza Civil, es una prueba evidente de su desinterés, apatía, abandono y desconexión con la realidad y las necesidades de los veracruzanos.

Salomón Molina se desapareció el pasado 2 de julio, posterior a los terribles resultados electorales que dejaron al PAN sin representación en muchos espacios y ha mostrado un desinterés por los problemas que afectan a la ciudadanía. 

La situación en Totalco requería una respuesta firme y comprometida de un líder opositor, alguien que levantara la voz en defensa de los derechos humanos y la justicia, sin embargo, Federico Salomón ha optado por el mutismo, dejando en claro que su prioridad no es el bienestar de los ciudadanos, sino su propia conveniencia y la prolongación de su estancia en el poder de la dirigencia estatal, donde tampoco ha dado buenos resultados.

Su postura contrasta significativamente con la actitud de otros miembros del partido que, a pesar de la adversidadque vive la oposición, han mantenido una postura crítica y activa. 

La única voz que se ha alzado respecto a la desaparición de la Fuerza Civil y los hechos de Totalco, ha sido la figura de la diputada panista Nora Lagunes Jáuregui, lo cual subraya aún más la desatención y apatía de Federico Salomón.

Es evidente que su falta de acción y desaparición en momentos tan importantes en el estado, no solo desmerecen su liderazgo, sino que también traicionan la confianza de aquellos que esperaban en él una figura de oposición efectiva. 

Su inacción refleja una tendencia a priorizar su beneficio personal sobre el bien común, poniendo en tela de juicio su capacidad y voluntad para representar a los panistas veracruzanos con integridad y compromiso.

La dirigencia del PAN en Veracruz necesita urgentemente una renovación, alguien que realmente se preocupe por la justicia, la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, algo que Federico Salomón, con su silencio y ausencia, ha dejado claro que no es esa persona.

La necesidad de un dirigente comprometido

En un contexto donde la oposición debe ser firme, crítica y activa, la dirigencia estatal ha mostrado una pasividad y permisividad que traiciona los principios fundacionales del partido. 

La figura de un líder que cuestione y enfrente al gobierno es necesaria para mantener el equilibrio democrático y defender los intereses de todos los ciudadanos.

La dirigencia actual, encabezada por Federico Salomón, ha demostrado ser incapaz de cumplir con esta responsabilidad. Su silencio y ausencia en momentos críticos, como los lamentables hechos en Totalco, son prueba de una falta de compromiso y liderazgo. 

En lugar de alzar la voz en defensa de los derechos humanos y la justicia, optó por el mutismo y la inacción, por ello, es necesario insistir en el cambio de la dirigencia estatal. 

El PAN necesita a alguien que no solo comprenda la gravedad de la situación actual, sino que también esté dispuesto a enfrentar al gobierno con determinación.

Necesita de un líder que sea capaz de representar verdaderamente a la ciudadanía veracruzana, defendiendo sus derechos y luchando por el bien común, alguien que recuerde y honre los principios del PAN como verdadera oposición.

La dirigencia debe ser ocupada por personas con compromiso inquebrantable, que actúen con transparencia, integridad y valentía. 

Ya es hora de que los panistas en Veracruz exijan se movilicen para elegir a un dirigente que esté a la altura de los desafíos actuales, pues solo así podrán recuperar la confianza de la ciudadanía y fortalecerse como una oposición comprometida.