Xalapa., 15-junio-2025.-La noche de este domingo se escribió un guion inexplicable en la zona de Valle Real a unos metros de la Central de Abastos. Un automóvil a exceso de velocidad, con cinco ocupantes en evidente estado de ebriedad, perdió el control y se impactó contra un árbol, pero cuando llegaron los servicios de emergencia, el vehículo ya no estaba.

Testigos relatan una escena surrealista: los propios involucrados, tras el choque, bajaron del auto, auxiliaron a los lesionados y luego movieron el vehículo dañado a otro lugar, todo con velocidad y precisión, como si hubieran ensayado el procedimiento.

Solo tres personas quedaron en el lugar para recibir atención médica. Una joven fue trasladada al hospital, mientras los demás prefirieron irse sin esperar ayuda, llevándose consigo cualquier posibilidad de identificar al conductor responsable.

La posibilidad de manipular la escena de un accidente para evadir responsabilidades. Sin vehículo, sin conductor y con testigos reacios a declarar, las autoridades enfrentan un callejón sin salida.

La lluvia, testigo silenciosa del hecho, terminó por lavar las últimas huellas del incidente. Lo que queda es la pregunta inquietante: ¿cuántos casos como este ocurren sin que nadie se entere?

Finalmente paramédicos del CNE y ENR, atendieron los lesionados, quienes posteriormente se retiraron por sus propios medios.