Alcaldes que heredan deudas, frenan eldesarrollo municipal: Diputado Adrián Ávila
Recomienda a ediles pagar prestaciones de Ley para evitar conflictos laborales; algunos municipios tienen cuantiosos pasivos
Xalapa, Ver.- Para evitar que la deuda municipal siga creciendo a consecuencia de laudos, conflictos laborales u otros pasivos, el diputado Adrián Sigfrido Ávila Estrada, recomendó a los presidentes municipales que están por concluir su administración, que cumplan con lo establecido en la Ley Orgánica del Municipio Libre y paguen las prestaciones de ley al personal de confianza.
En un acto de justicia administrativa, dijo el legislador, los gobiernos en turno deben ser muy responsables y no exponer el desarrollo municipal, al dejar deudas de tipo laboral, aunque el tema está legislado, se sigue registrando y hay casos donde los pasivos son casi impagables.
El legislador del Congreso de Veracruz expresa que los alcaldes, en vez de impulsar obras y servicios en apoyo a la población, se ven obligados a destinar el presupuesto para sentencias laborales. Por ello, insistió en que hay que analizar la ley y, de ser necesario, elevar sanciones o ampliar el catálogo de conductas fuera de la ley, para castigar esos hechos que ponen en riesgo el desarrollo municipal.
Cada año, en la conformación del presupuesto, se tienen que hacer las previsiones necesarias para cubrir los compromisos financieros. Además, el programa Fortamun, contempla recursos prioritarios para seguridad pública, pero también para cubrir pasivos de los ayuntamientos.
Ávila Estrada lamentó que se destinen dichos recursos a inversión u otras necesidades, pero no se canalicen para el fin que viene etiquetado. El problema de los laudos es un vicio que se presenta administración tras administración, por rencillas, fricciones o exceso de burocracia. “Hay que poner candados a la ley y no dejar a los gobiernos con las manos atadas”.
Cuando se interponen demandas laborales, regularmente la resolución recae en una segunda o tercera administración, incluso en un cuarto gobierno posterior, y se hacen cuentas enormes. En la mayoría de los casos, la capacidad financiera del municipio está limitada, hasta para su gasto corriente, «menos van a tener para pagar laudos heredados», afirma el diputado.