Alumnos del ITSX advierten toma del instituto ante obligación de asistir a marcha del 6 de diciembre
***Generación Z rechaza imposiciones políticas y cuestiona legitimidad del apoyo a la presidenta
Xalapa., 4-diciembre-2024.-La indignación continúa creciendo entre los alumnos del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa (ITSX), luego de que se les informara que deben asistir de manera obligatoria el próximo 6 de diciembre a la marcha en apoyo a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Los estudiantes señalan que la orden proviene del director general, Dr. Sidney René Toldo Martínez, con el respaldo de la directora académica, Judith Amaya Domínguez, quienes habrían instruido principalmente a los jóvenes que realizan su servicio social a presentarse en el acto político programado en la Ciudad de México.
Para los alumnos, esta medida representa coerción política, abuso de autoridad y una violación directa a su libertad de decisión, pues se trata de una actividad que nada tiene que ver con su formación académica. Algunos denunciaron que el mensaje institucional se dio bajo un tono de presión, generando temor por posibles consecuencias si deciden no asistir.
“La presidenta de México asegura tener el respaldo del pueblo… pero si realmente tiene el respaldo de México, entonces ¿por qué obligar a jóvenes y estudiantes a asistir a sus eventos políticos?”, cuestionaron los inconformes, quienes consideran inaceptable que se utilice a la comunidad estudiantil para inflar la asistencia de una marcha.
Ante la situación, los alumnos advirtieron que si la obligación no se retira de manera inmediata, y si no se garantiza que no habrá represalias, tomarán acciones más severas, entre ellas la toma del ITSX como forma de resistencia y defensa de sus derechos.
“Nosotros no nos oponemos a ninguna persona o partido; nos oponemos a la imposición, al uso de la educación como herramienta política. La Generación Z no se va a quedar callada”, expresaron.
La controversia ha generado tensión dentro del instituto y ha puesto bajo escrutinio público a su administración, mientras los estudiantes exigen una postura oficial, transparencia y respeto absoluto a su autonomía.
