EstadoMunicipios

“Doce días después, Poza Rica aún lucha entre el lodo y la esperanza”

21-octubre-2025.-Han pasado ya doce días desde que la tragedia cubrió de agua y lodo la colonia Ignacio de la Llave, en Poza Rica. Doce días en los que los vecinos han luchado contra la devastación, el cansancio y la tristeza de haberlo perdido todo. Entre ellos, un hombre que hoy, con el rostro manchado de tierra y las manos heridas por el trabajo, continúa limpiando lo que quedó de su hogar.

“Nos dejó todo lleno de lodo, más de treinta centímetros. Poco a poco han entrado cuadrillas a ayudar, a sacar lo que se puede”, cuenta mientras observa el interior de su casa, donde aún se amontonan los muebles inservibles y el olor a humedad impregna las paredes.

Las máquinas han comenzado a abrir paso en las calles cubiertas de fango. “Una máquina desahogó un poco la calle, y con apoyo de compañeros universitarios estamos sacando lo que queda”, dice, agradecido pero visiblemente agotado. Su mirada se pierde hacia la planta baja de su vivienda, que quedó completamente bajo el agua.

“El nivel subió hasta la loza, metro y medio por arriba… llegó incluso por encima del puente”, recuerda. En su voz hay asombro, pero también resignación. “En 1999 el agua subió casi un metro, pero esta vez fue mucho peor, superó todo lo que imaginábamos. Por más que levantamos las cosas, no se salvó nada”.

A las cuatro de la mañana, cuando el agua comenzó a entrar con fuerza, él y su familia lograron salir con lo poco que pudieron cargar. “Afortunadamente somos tres, y pudimos ponernos a salvo. Pero lo perdimos todo”, dice, mirando las marcas que el agua dejó en las paredes, como cicatrices del desastre.

Ahora, lo urgente es volver a empezar. “Necesitamos cosas para limpiar, cepillos, escobas, agua. Perdimos los depósitos y las bombas se dañaron. Ahorita sólo queremos dejar la casa en condiciones para poder vivir otra vez”, comenta mientras exprime un trapo sobre el piso enlodado.

Entre montones de escombro y el ruido de palas golpeando el suelo, la solidaridad se abre paso. Jóvenes voluntarios, vecinos y cuadrillas del municipio trabajan codo a codo. Aunque el lodo aún cubre las calles, entre ellos hay algo que no se ha perdido: la esperanza.

“Nos duele ver cómo quedó todo, pero seguimos aquí. Con ayuda, con fe… vamos a levantarnos”, dice finalmente, antes de volver a sumergir las manos en el lodo, decidido a rescatar lo que todavía puede ser salvado.

#Fotoreportexalapa #COMPARTEYSIGUENOS #NoticiasDigitales #NoticiasdeHoy #comparte