Angelito cumple 7 años… y 7 años luchando contra el cáncer

1-agosto-2025.-Desde que tenía apenas 8 meses, Angelito fue diagnosticado con cáncer de pulmón. Su mamá, la señora Marta, lo ha llevado mes con mes a tratamiento particular en Xalapa, donde recibe vacunas aplicadas por un médico que viene desde Guatemala. Todo esto cuesta alrededor de 6 mil pesos al mes, sin contar pasajes y comida.

Originarios de Tepeaca, Puebla, Marta y su familia llegaron a la capital de Veracruz hace más de dos años en busca de una esperanza médica que en su tierra les fue negada. Desde entonces, la lucha ha sido constante y desgastante: física, emocional y económicamente.

Actualmente, Angelito recibe un tratamiento particular que consiste en vacunas aplicadas por un médico que viene desde Guatemala, así como infusiones naturales y tés que complementan el esfuerzo por mantener su salud estable. Cada mes, los gastos rondan entre cinco y seis mil pesos, contando la consulta médica, el costo de la vacuna, el transporte, y la alimentación durante los traslados.

“Estamos volviendo a empezar”, dice Marta con un suspiro que esconde cansancio y valentía. La quimioterapia quedó atrás, pero la vigilancia es permanente. “Hay días que no se levanta, que no quiere comer, que vomita… pero también hay días que está feliz, que juega y sonríe. Y eso lo vale todo”.

Marta se gana la vida como puede. Hace limpias en casas y, cuando no hay trabajo, se ve obligada a salir a las calles con una cartulina para pedir apoyo. “Mucha gente ya me conoce, me pregunta por Angelito. ‘¿Cómo está?’, me dicen. Gracias a ellos seguimos”, comparte.

Pero no todo ha sido solidaridad. Hace seis años, en medio de una colecta, fueron acusados falsamente de fraude y hasta de robo de menores. “Nos demandaron, nos quitaron el dinero que habíamos recaudado para llevar a Angelito al hospital Siglo XXI. Mi esposo fue detenido dos días. Yo tuve que comprobar que era nuestro hijo. Fue muy doloroso”.

A pesar de todo, Marta no se rinde. Ni la falta de apoyo gubernamental constante ni los prejuicios de algunos la han detenido. “Muchas veces nos han apoyado, pero cuando cambiamos de domicilio, pierden el interés. Ahorita fui a preguntar por su medicamento y no lo tienen. Yo solo quiero que mi hijo tenga una oportunidad”.

Hoy, Angelito cumple siete años. No hay globos ni pastel, pero hay vida. Y eso, para Marta, es el mayor regalo.

Si alguien desea apoyar a esta madre y su hijo, puede comunicarse al número proporcionado por la familia o acercarse a los puntos donde Marta, con humildad y esperanza, sigue pidiendo por el bienestar de su pequeño guerrero.