Ex candidata denuncia desaparición de sus padres en Veracruz: “Solo iban a vender un terreno”

Xalapa, Ver.,27-junio-2025.-El rostro de Mariela Nolasco López no es el de una ex candidata, sino el de una hija desgarrada por la incertidumbre. A más de una semana de la desaparición de sus padres, Eusebio Nolasco Joaquín y Guillermina López Rivera, la joven clama justicia y respuestas frente a las oficinas de la Fiscalía General del Estado en Arco Sur.

La última vez que supieron de ellos fue el pasado 18 de junio. Habían salido rumbo a Ciudad Isla, Veracruz, con la esperanza de vender un pequeño terreno familiar, ubicado en la localidad La Nueva Esperanza. El trato, como relata Mariela, era sencillo: 30 mil pesos por un solar heredado por su abuelo, fallecido durante la pandemia. No había sospechas, no había alertas, solo la expectativa de cerrar un capítulo pendiente.

Desde entonces, Mariela y su familia viven una angustia que no cesa. “La última localización de sus teléfonos fue en Tesechoacán, Veracruz”, explicó, con la voz quebrada. “Y la camioneta Hilux en la que iban, una 2006 color plata, apareció abandonada entre Loma Bonita y Palo Gacho, en Tuxtepec Oaxaca. Es decir, probablemente solo la fueron a dejar ahí”.

No ha habido llamadas, ni mensajes, ni exigencias. Nada que indique un secuestro como tal, aunque el silencio pesa aún más. Lo único que parece claro para la familia es que esto va más allá de una simple venta. “Creemos que no fue por dinero. No era una gran cantidad. Pensamos que puede haber intereses más oscuros detrás”, advirtió Mariela.

Uno de esos posibles intereses podría estar bajo la tierra misma. La joven mencionó que se sospecha que el terreno podría estar cerca de un ducto de PEMEX, lo cual podría explicar la participación de grupos delictivos. “Se rumora que por ahí pasa un ducto. No queremos especular, pero no podemos descartar que esto tenga que ver con huachicol”.

Pese a la gravedad del caso, Mariela denunció la falta de respuesta y coordinación entre las autoridades de Oaxaca y Veracruz. Aunque la Fiscalía de Oaxaca ha brindado cierto apoyo —pues las fichas de búsqueda fueron levantadas ahí—, la joven exige que el gobierno veracruzano tome el caso con seriedad. “Queremos que intervenga la Fiscalía de Veracruz, porque el último rastro de mis padres es aquí. No puede quedar en el aire”.

Con lágrimas en los ojos, recordó que sus padres tienen condiciones médicas que requieren atención urgente: su padre es diabético, su madre sufre de hipertensión y ansiedad. “Son personas trabajadoras, honradas. No tienen enemigos. Se dedican a la caña y a administrar un rancho familiar. No hay razones para que les hicieran esto”.

Junto a sus familiares, Mariela concluyó su denuncia con una súplica: “No queremos que este caso se archive, que se vuelva un número más. Cada día desaparecen más personas y no queremos que mis padres también se queden en el olvido”.

Hoy, su voz resuena como la de miles de familias que siguen esperando respuestas. Porque detrás de cada ficha de búsqueda, hay una historia de amor, de trabajo y de dignidad.