Xalapa, Ver., 25-junio-2025.-Desde el pasado jueves 19 de junio, el Colegio Preparatorio de Xalapa permanece tomado, y con ello, suspendidas las actividades que dan sentido al trabajo de quienes, día a día, se entregan a la formación de jóvenes.

Este miércoles , personal docente, administrativo y de servicios del turno diurno lanzó un llamado urgente: que se liberen las instalaciones del plantel. A través de un comunicado, pidieron a las y los manifestantes —entre ellos estudiantes, madres y padres de familia— que permitan el regreso a las aulas.

“Queremos seguir trabajando con dedicación, profesionalismo y entusiasmo”, expresaron. Su mensaje no es confrontativo, sino un ruego desde el compromiso. Aseguran que su única intención es continuar sirviendo a la comunidad escolar como lo han hecho por años.

La toma del plantel, afirman, no solo afecta al turno diurno, sino que también ha trastocado los procesos académicos y administrativos del turno vespertino y mixto. Trámites detenidos, certificados en riesgo y evaluaciones sin concluir son algunas de las consecuencias.

“Pedimos encarecidamente a los tutores, padres y madres de familia, así como a los alumnos y alumnas que forman parte de esta manifestación, que liberen nuestras instalaciones. Hay compañeros y compañeras que necesitan cumplir con trámites esenciales, y que ahora se ven afectados sin haberlo provocado”, se lee en el documento.

El tono del mensaje es claro: no se trata de imponer, sino de apelar a la razón y al diálogo. “La educación no puede nacer desde la intolerancia o el resentimiento. Solo con tolerancia, inclusión, disciplina y armonía podemos reconstruir nuestra comunidad”, agregan.

Desde el inicio de la protesta, el personal ha tenido que adaptarse, trabajando en sedes alternas con tal de no dejar desatendidas las necesidades estudiantiles. Uno de sus mayores desvelos: que los alumnos de sexto semestre puedan recibir a tiempo sus certificados, imprescindibles para ingresar a las universidades donde han sido aceptados.

“Un retraso podría echar por tierra años de esfuerzo. Nuestros egresados merecen respeto y eficiencia institucional en este proceso. También es urgente concluir las evaluaciones de segundo y cuarto semestre”, señalaron.

Respecto al nombramiento del nuevo director o directora del plantel, el personal fue firme: rechazaron cualquier intento de injerencia externa en una decisión que corresponde únicamente a las autoridades educativas. “Así como respetamos las decisiones que cada familia toma en su hogar, pedimos el mismo respeto para las decisiones laborales dentro de nuestra institución”, apuntaron.

Al final, el mensaje se vuelve más emotivo. Los docentes reconocen que la comunidad está fracturada. Dividida. “Lamentamos profundamente este momento. Por eso pedimos respeto para todos. El Colegio Preparatorio de Xalapa necesita sanar, cerrar un capítulo que ya ha quedado atrás y mirar hacia el futuro… como lo ha hecho durante más de un siglo”.

La petición no es solo por un edificio: es por la continuidad de una historia que se escribe en cada clase, cada esfuerzo compartido, cada logro estudiantil. Es una súplica para que la educación vuelva a ocupar su lugar, donde siempre ha pertenecido: en las aulas, entre jóvenes que sueñan, y quienes enseñan a soñar.